¡La boda de mi solete!
¡Buenas tardes golosones! Aquí estamos de nuevo retomando el blog después de un veranito donde he hecho pocas recetas, y las que he hecho, basadas en recetas anteriores...Pero bueno, estoy de nuevo con las pilas cargadas y con algunas cositas nuevas. Qué mejor que comenzar la temporada de dulces, que con la boda de: ¡mi Mariquilla y Rubén! Son tan especiales...son tan buenas personas, tan buenos amigos, que no se merecían menos en un día tan especial para ellos y por supuesto para todos los que los acompañamos. Fue un evento mágico, lleno de sorpresas, de amor y sobre todo de diversión ¡Ojalá te casaras una y mil veces más, amiga! no solo por lo tremendamente bien que lo pasamos, sino por veros brillar de nuevo, de la manera que brillasteis ¡Sois puro amor y por eso os requetequiero! Como ya he dicho, son muy especiales para mí y por eso quise tener un detalle con lo que creo que se me da "medio bien": la repostería; así que pude colaborar en la decoración de